Una pequeña iglesia construida en 1688, sobre los restos de un convento benedictino dedicado a Santa Sofia, es la iglesia más grande de Capri y se encuentra sobre las escalinatas junto a la Piazzetta de Capri.
En 1723 fue consagrado y así se convirtió en la Catedral de Capri por muchos años pero luego de 1818 se suspendió la diócesis de Capri y así perdió su función de obispado.
Localizar la iglesia es muy sencillo, desde la Plaza en donde llega el funicular, en la terraza con una de las mejores vistas de la Isla, solo se gira un poco y se puede llegar con la facilidad de dar 10 pasos y subir las escaleras.
Características importantes de esta iglesia son las cúpulas abovedadas, y los exteriores de las capillas laterales; otra característica es el altar que tiene el organo a sus espaldas. Su fachada puede parecer que esta escondida entre todas las casas.
Una iglesia pequeña pero muy bien conservada que a todos los turistas curiosos les tomará unos minutos maravillarse con ella.
Un obra interesante y con leyenda es la que representa a la Virgen con el Niño y los Santos Michele y Antonio de Padova, la leyenda cuenta que esta tabla de madera del sigle XV que fue devuelta milagrosamente a su lugar después de ser arrojada por los piratas desde un acantilado.




El piso es de mármol policromado que fue construido con fragmentos de la Villa Jovis, que es una de las doce casas del Emperador Tiberio.

La cuarta capilla se puede apreciar el Corazón de Jesús y algunos relicarios hechos en madera del siglo XVII.

