Visitar y caminar por Roma nos garantiza grandes descubrimientos más allá de los ya conocidos y mencionados lugares turísticos.

Una iglesia muy singular no solo por su fachada, su templo como construcción, y su diseñador Miguel Angel La iglesia de Miguel Angel también por los grandes tesoros que en ella podemos encontrar y entre esos la gran meridiana solar construida sobre diseños de Miguel Ángel, por pedido del papa Clemente XI e inaugurada el 6 de octubre de 1702. Su fin era, más allá de competir con el reloj semejante entonces existente en San Petronio en Bolonia, demostrar la exactitud del Calendario Gregoriano y determinar la fecha de la Pascua cristiana en el modo más coherente posible con los movimientos del Sol y la Luna.
Por medio de un agujero pasa la luz solar, cae en un punto variable y medido por la línea de bronce de cerca de 45 metros de largo trazada en el suelo. La llegada de las estaciones es representada por las figuras de las señales zodiacales incrustadas en mármol y dispuestas a lo largo de la línea. En un extremo se encuentra la señal de Cáncer, que representa el solsticio de verano, y en el otro la de Capricornio, que representa el solsticio de invierno.

Esta meridiana, inaugurada por el Papa Clemente XI en el año 1702, se usó como guía para todos los relojes de Roma hasta 1846.
La otra curiosidad en que en el interior hay también un péndulo solar inventado por Galileo y una estatua que lo homenajea.

Sumado a la meridiana solar este péndulo es un encuentro cercano entre Iglesia y ciencia, y estén seguros que encontrar este tipo de cosas en Roma no es habitual… es que Roma nunca nos deja de sorprender.
